sábado, 28 de septiembre de 2013

¡LA farm!

Despegamos desde Motueka hacia Ashburton la última semana de Julio. Cuatro o cinco horas en la carretera me separaban de lo que sería un nuevo mundo. El día 24 de Julio aterrizamos en Bishopdale Dairy Farm, nuestros empleadores ya nos habían anticipado que viviríamos en la farm, y yo, obviamente, imaginando lo peor, esperaba una casucha al lado de los establos. 

¡Es un palacio!




Steph (26) y Rob (24) , una pareja de kiwis, serían desde ahora nuestros jefes, nuestra relación fue muy cordial, a sabiendas de que yo, la chilain (al parecer para ellos el gentilicio de chilena, es chilain y no chilean) no tenía idea de vacas y terneros. 

Fui contratada como calf rearer o criador de terneros, trabajo que conseguí a través del sitio web de Fonterra (www.fonterra.co.nz)   

Y aunque para todos, el primer desafío fue aprender a lidiar con los terneros, para mi fue aprender a manejar. Con vergüenza tuve que rebelar que no sabía siquiera girar la llave para encender el motor de un auto, cuando Rob me dijo OK, so this is gonna be your car... mi cara de horror (evidente) me delató. Quince minutos después, figuraba sentada en el asiento piloto de una camioneta, que se conduce por el lado derecho, y con un instructor que me enseñó en inglés cómo manejar (yo era la única de habla hispana en la farm)

Sonrisa nerviosa
Airosa salí del desafío automovilístico. Mi día comenzaba a las 07 AM, la camioneta que manejaba tenía un tanque de unos mil litros de calostro en la parte trasera. Mis músculos, que no eran músculos, sino simples depósitos de grasa, sufrieron las primeras semanas, cuando presionada por el tiempo y el hambre de los pequeños, tuve que levantar recipientes de veinte litros de leche muchas muchas veces en el día. 





La primera semana transcurrió con tranquilidad. Yo incluso me quejaba por tener poco trabajo. Hasta que de tener diez nuevos terneros a diario, pasamos a tener treinta y de treinta a sesenta ¡sesenta nuevos terneros a diario, hambrientos, que no saben caminar, a veces prematuros y que necesitan mucho cuidado y atención! 



Cuando el pick de la season llegó, trabajé más de once horas diarias, mi vida transcurría entre establo y establo, preocupada de los enfermos, de los que no querían comer, de los rebeldes y anarquistas (esos que se saltan las rejas, rompen los candados y corren de la opresión), de los que no me pescaban y de los que no se separaban de mi cuando saltaba dentro del establo para alimentarlos. 

Para ese tiempo, ya conducía un tractor, equipado con más de tres mil litros de calostro. Mi tractor, la lady, todo un desafío de conducción, sobre todo con la reversa, alcanzaba una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora, por suerte para todos los seres vivientes a mi alrededor. 


¡Reversa sólo para profesionales!
Cada ternero se robó mi corazón, y aunque los putié más de una vez, hicieron que este trabajo sea el mejor que he tenido en New Zealand. 


Teletin, el ternero discapacitado

Ternero que cuida a ternero

Ternero, el mejor guante contra el frío de las mañanas
Cuando los terneros alcanzan la mayoría de edad (un mes y medio de vida aprox) son liberados en los pastos de la farm, imagen que recuerdo con mucha alegría, ya que los pequeños, que sólo conocen el encierro hasta ese entonces, corren libres entre árboles y charcos de barros por primera vez. 




Cada día más independientes, el temor a los humanos se hace evidente. Desde ese momento comencé a alimentarlos con la teta móvil, manejada por un mini tractor, y sin tener mucho contacto con ellos.






Luego de siete semanas y tres días, llegó el término de la calving season. Sólo me queda estar agradecida por esta experiencia. La vida de campo, el contacto diario con los animales y la naturaleza, la tranquilidad de la noche, el silencio que a veces se hace perceptible, todo esto y más hicieron de este trabajo un todo mágico. 

Atardecer en la farm
Les escribo desde Blenheim, tomé vacaciones en Hanmer Spring (piscinas termales) y Kaikoura por dos semanas luego del término en la farm.  No tengo muy claro a qué vine a Blenheim, algunos hablan de los viñedos, otros de Talleys, incluso de los cherries. Los que están cerca de Nelson esperan la temporada de tomates, pero que se yo, hoy es domingo y pienso ocuparme de eso mañana (aunque agradecería cualquier dato de trabajo en los alrededores)

Les dejo información precisa y concisa sobre mis ingresos y egresos. 

- Vivienda: No pagamos arriendo, la farm me entregó una casa donde tuve que pagar solamente la electricidad que tuvo un costo final de $100 dólares (por las siete semanas)

- Carne y leche cortesía de la casa. Notable ahorro en alimentación. Durante estas siete semanas gasté $1.776 dólares en supermercado  aunque debo admitir que la mitad de ese dinero corresponde a bebidas alcohólicas...  no sólo de pan vive el hombre.

- El sueldo era de $18 dólares la hora. Gané $6.275 dólares. 

- Sumando y restando el ahorro total fue de $4.499 dólares.  

- La mayoría de las dairy farm en New Zealand se encuentra en el distrito de Ashburton, aunque hay algunas otras en el Sur, lo mejor es ingresar al sitio web de Fonterra, incluso fuera de la calving season, ya que siempre necesitan manos para el milking u ordeña de vacas. 

- Dato útil. En Ashburton se encuentra el Ashburton Dental Centre. Para mi mala fortuna tuve que realizarme un tratamiento conducto, y si hay algo caro en NZ, es el dentista. En este centro dental, la mayoría de los dentistas son practicantes, pero supervisados siempre por un dentista. El presupuesto en un dentista particular fue de $1.300 dólares, acá pagué la mitad. El número de teléfono es 03-3081953 y se encuentra ubicado en 74 Cass Street, Ashburton. 

Si tienes planes para NZ el próximo año, anímate con la calving season, para mi fue lo mejor. 

Saludos viajeros para tod@s.